La dama corresponde a la reina, pero no se suele utilizar este último nombre para que no coincida, a la hora de hacer la anotación de las partidas, su inicial con la del rey.
La dama es la pieza de ajedrez más importante (descontando por supuesto al rey, pues su captura es la finalidad de este juego); esta importancia viene dada por el hecho de que es la pieza de mayor movilidad, lo cual le confiere el mayor campo de acción de entre todas las piezas de ajedrez. El movimiento de la dama está constituido por la combinación de los movimientos de alfil y torre.
La dama puede mover en diagonal (casillas del mismo color unidas por sus vértices) o siguiendo una columna o una fila, todo esto tanto hacia adelante como hacia atrás. Por lo que puede jugar como máximo a 27 casillas. Si la dama se encuentra en un lateral del tablero sus posibles movimientos serán menores; el mínimo número de movimientos posibles se dará cuando la dama se encuentra en una esquina del tablero.
No puede, como ocurre con el caballo, pasar por encima de otras piezas o peones -ya sean propias o del contrario-. En este ejemplo la dama sólo puede jugar a 24 casillas, incluidas la b7 y la h7. (ver anotación en ajedrez).
La dama realiza la captura de la misma forma en la que mueve.
Como ya se ha dicho anteriormente en este curso de ajedrez, la captura se hace sustituyendo la pieza capturada por la que captura.
En el caso de que la dama blanca capturase el peón del anterior tablero situado en b7 (ver anotación en ajedrez), la posición final sería: