Nekzisto (y Colorado)

Chorradas que me molesté en hacer para publicitar mi novela Nekzisto; ya paso, hace más de 5 años que no se vende ni un ejemplar. Prefiero gastar mi tiempo en escribir o hacer cualquier otra cosa que sea de mi agrado (prefiero dormir).

Hay demasiada oferta y poca demanda de literatura. Desgraciadamente no lo sabía cuando me decidí a escribir Nekzisto, y ni me importaba. Fue al acabar que pensé que ya que estaba escrita bien podía publicarla: así empezó una de mis muchas grandes perdidas de tiempo, contactar con representantes literarios primero y con editoriales después.

Al principio fue algo tal y como te idicarán que se ha de hacer: poco a poco, muy poco a poco (queda feo que te ofrezcas a todos a la vez, en el mundillo editorial esa promiscuidad no agrada); espera un par de meses a ver si se dignan a responder. Así empecé.

Al cabo de meses y meses (años) enviando propuestas solo a representantes y editoriales que aceptan manuscritos (muchas indican claramente que no aceptan manuscritos no solicitados o indican fechas determinadas en las que los aceptan, para estas últimas te pones un recordatorio en la agenda para no perder la oportunidad) ya empiezas a enviar a tres o cuatro a la vez… Y unos meses después, a ocho o diez.

En total, a unos 20 representantes y a 300 editoriales envié; la novela debe ser una mierda porque ni a las más pequeñas les interesó (alguna de estas a los meses, pocos o no demasiados, ya había cerrado).

Bueno, o más bien, malo, sí hubo quien estuvo interesado: se hacen llamar editoriales pero son solo imprentas, te cobran por publicar tu libro. Tienen buenas campañas de mercadotecnia para venderte SU producto, que les pagues 4 o 5 veces más de lo que le pagarías a una imprenta de las buenas por hacer ese trabajo. Recuerda: si te cobran por publicarte no es una editorial.

Fotos y textos © Jordi González Boada


Mis fotografías