Martes, 6 de Enero de 2015
La maldición de Twitter… o cómo tengo olvidado este blog.
Es fácil y es cómodo: 140 caracteres y listo, ya tenemos nuestro comentario o nuestra crítica.
Una muy buena manera de decir algo y de no decir nada, de no argüir o desarrollar una idea. La comida rápida de las letras, de fácil digestión y más fácil olvido.
Y mientras, cuando su dueño pernocta en la comodidad de Twitter, este pobre blog que aparenta dormir se encuentra comatoso.
Así pues, parafraseando a Scarlett O’Hara o a Vivien Leigh: ¡Jamás volveré a descuidar este blog!