Hoy, más o menos, hace 27 años que murió mi hermano; para el próximo aniversario ya hará más que habrá muerto de lo que llegó a vivir, y así será hasta el fin de los tiempos (como en un instante concreto ha sido o será con todo ser que haya estado vivo).
¿Digo eso de que lo importante no es cuánto se vive sino cómo se vive?… ¡No!, por supuesto que no. ¿Por qué repetir todas esas gilipolleces que dice la gente cuando habla de la muerte?
Es importante tener tiempo para poder llegar a saber experimentalmente qué es la vida; pero como la vida no es justa ni injusta, solo indiferente, no todos tienen esa oportunidad.